miércoles, 10 de octubre de 2012


Las FF.AA se sumaron al planteo salarial

Los reclamos se asemejan a las exigencias de la Prefectura y la Gendarmería. Pero la solución se negocia a puertas cerradas. El Ministerio reconoce el malestar pero lo mantiene bajo control.
Las Fuerzas Armadas viven su propia crisis a puertas cerradas, y la preocupación escala en el Edificio Libertador, sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto. El jefe de la cartera que controla el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, Arturo Puricelli, inició una serie de negociaciones con los suboficiales de las tres fuerzas para que el descontento no traspase las paredes de los cuarteles.
Entre el martes y el viernes se realizaron, al menos, dos reuniones secretas con los suboficiales más antiguos para llevar tranquilidad a la tropa. El secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Oscar Cuattromo, fue el encargado de llevar adelante las negociaciones y abrir el diálogo.
Sin embargo, fuentes oficiales del Ministerio de Defensa desmintieron la existencia de una “crisis” como sucede en las Fuerzas de Seguridad. “Cuattromo tuvo solamente una reunión, que fue el miércoles, en la que participaron cuatro personas, tres suboficiales y un retirado, todos de la Armada. Ellos le acercaron una propuesta de tabla salarial, todo fue muy correcto”, aseguró a PERFIL un alto funcionario de esa cartera.
El encuentro se realizó en la oficina de Cuattromo. Dos días después, el mismo funcionario se comunicó por teléfono y advirtió que no se comprometía a nada y que el Ministerio de Defensa “no va a permitir ninguna violación de la cadena de mando ni acto de insubordinación”.
Fuera del marco oficial la versión es otra. El viernes por la tarde en el edificio Libertad, sede de la Armada, habría existido una reunión en la que participaron suboficiales de las tres fuerzas. “Nos prometieron trabajar en la readecuación de una serie de decretos que nos afectan. Aunque nuestra situación no es la misma que la de las fuerzas de seguridad, también tenemos la mayor parte del sueldo en negro y tuvimos recortes de todo tipo”, reconoció a PERFIL un suboficial del Ejército que está al tanto de la situación. La misma fuente advirtió que las reuniones fueron secretas y que se recibieron “órdenes estrictas” para que no trascendieran los pormenores de las mismas.
El suboficial de la Armada, Jorge Quisbert, reconoció a este diario la existencia de “reuniones y contactos” con el secretario de Estrategia y Asuntos Militares. “También participó un suboficial retirado. La discusión central es el monto para el blanqueo de las tres fuerzas”, explicó el uniformado.
Otro de los pedidos que realizaron los suboficiales de las tres fuerzas fue la participación en la Comisión de Trabajo Interfuerzas. Se trata de una mesa de trabajo integrada por representantes de los altos mandos de las Fuerzas Armadas y técnicos de la cartera de Defensa, que comenzó a trabajar en agosto, cuando los militares se dieron cuenta de la “crisis” que se avecinaba tras la firma del decreto presidencial 1305/12 y 1305/12. “Hay que destacar que Puricelli tuvo mejores reflejos que los del Ministerio de Seguridad y se puso a trabajar antes de que todo estalle”, explicó un oficial de alto rango que pidió que su nombre no sea publicado.
Lo cierto es que por estas horas en la Quinta de Olivos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sabe que la situación en las Fuerzas Armadas es “crítica”, aunque con menor grado de exposición que en las de Seguridad, que desde el martes mantienen en vilo al Gobierno y hasta al propio Congreso. Obligada a postergar el viaje que tenía previsto hacer a Santa Cruz para pasar el fin de semana largo, la mandataria sigue minuto a minuto el conflicto, encerrada en la residencia presidencial y cercada por un inusual incremento de la seguridad.
El miércoles, las autoridades del Ejército lograron contener una serie de protestas que iban a tener como epicentro las guarniciones de Campo de Mayo y el histórico regimiento de Infantería 1 Patricios, en el barrio de Palermo. Un cable interno de esa misma fuerza habla de quejas de familiares de militares en unidades de Mendoza y San Juan. “Los jefes de Brigada recibieron la orden de evitar todo tipo de acto en sus respectivas unidades de mando”, destacó un militar en actividad.
La visión en el Ministerio de Defensa es distinta: “Hay un total de 76 mil hombres en todas las fuerzas, y sólo un grupo de suboficiales de la armada está protestando. No informen mal. Es lógico que haya un malestar porque hay cambios y estamos normalizando los salarios, pero las fuerzas están totalmente ordenadas y subordinadas”.

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