La Mesa de Enlace, en crisis y al borde de la desaparición

A esta altura del año ya no existe una agenda común de temas y cada una de las cuatro entidades rurales transita su propio camino. El triunfo de Eduardo Buzzi en FAA no hizo más que aumentar la desconfianza, mientras que el tratamiento de una nueva Ley de Semillas volvió a abrir grietas. El rol de Norberto Yauhar para acelerar la ruptura.

Los ánimos volvieron a recalentarse en el seno de la dirigencia agropecuaria y pareciera que a esta altura del año la relación ya no tiene vuelta atrás, según pudo reconstruir La Política Online tras dialogar con varios de los directivos más importantes del sector.

Ocurre que en la denominada Mesa de Enlace –que nuclea a Federación Agraria, CRA, Coninagro y Sociedad Rural- ya no existe una agenda común de temas a seguir y cada una de las cuatro entidades transita su propio camino.

Las fuentes consultadas remarcaron que lo antes mencionado quedó demostrado en la protesta que encabezó el miércoles pasado el titular de la FAA Eduardo Buzzi junto a la CTA de Pablo Micheli y a dirigentes encolumnados en la CGT de Hugo Moyano.

“Quizás hubiera sido una buena oportunidad para sumarse a la manifestación y plantear una agenda común de reclamos que represente a todos los productores rurales”, comentó un importante directivo de una de las cuatro entidades.

Sin embargo, Buzzi optó por llevar al acto en Plaza de Mayo los históricos reclamos de su entidad, que tienen que ver con la implementación de políticas diferenciales para los productores (segmentación de retenciones y Ley de Arrendamientos, entre otros temas).

Otro de los aspectos que afectó las relaciones entre las entidades fueron las elecciones en FAA en las cuales Buzzi se consagró ganador por décimo tercer año consecutivo. “Hubiera sido muy distinto si ganaba (Alfredo) De Angeli”, admiten por lo bajo.

Asimismo, uno de los temas que se está impulsando actualmente la Comisión de Agricultura de Diputados es una nueva Ley de Semillas, que históricamente generó divisiones entre las entidades (de hecho FAA ya se retiró de la mesa de negociación).

Estos hechos no dejan de causar molestia en el sector, que, apenas un mes atrás, había mostrado algunos síntomas de que la relación podía recomponerse en el marco de las severas inundaciones que habían afectado a la provincia de Buenos Aires.

De hecho, en ese momento se realizaron diversas asambleas a la que asistieron una gran cantidad de productores de las cuatro entidades y hasta se llegó a mencionar la implementación de una estrategia en conjunto para recuperar el protagonismo perdido.

Pero todo quedó en la nada, y, para peor, los problemas entre las entidades no sólo se originan internamente: el Gobierno nacional -de la mano del ministro Norberto Yauhar- también aporta su granito de arena para entorpecer las relaciones entre los dirigentes.

En este sentido, en el campo están muy molestos porque, de manera muy hábil, Yauhar –a diferencia de su antecesor Julián Domínguez- sigue negando la posibilidad de convocar a una ronda de negociaciones a la Mesa de Enlace en su conjunto.

El funcionario kirchnerista, en cambio, se reúne sólo con dirigentes sectoriales y prácticamente no tiene diálogo con las máximas autoridades de las entidades (Eduardo Buzzi, Luis Miguel Etchevehere, Carlos Garetto y Rubén Ferrero).

Esta situación impide a la Mesa de Enlace plantear una serie de temas comunes al Gobierno nacional y actuó prácticamente como una especie de sedante definitivo en las relaciones que venían manteniendo las entidades rurales.

En este contexto, y con muy poco margen de acción político, no son pocos en el agro los que se preguntan si tiene realmente sentido mantener en vida a la Mesa de Enlace o bien es preferible blanquear la ruptura que, en los hechos, ya rige.

“Deberíamos juntarnos y plantearnos qué queremos hacer: si conviene mantener una unidad real y recuperar el protagonismo perdido, o si es mejor que cada una de las entidades siga su propio camino”, dijo una de las fuentes consultadas.