Mayor poder de volteo y residualidad
Buenas noticias
para el productor, malas noticias para las orugas. Syngenta lanzó Ampligo un
insecticida con doble modo de acción para el control de larvas y huevos de
orugas defoliadoras y desgranadoras en soja, ideal para proteger variedades de
ciclo corto. Esta plaga promete ser uno de los grandes problemas sanitarios de
la campaña.
Setiembre, 2012. Villa
María, Córdoba. Proteger el área foliar de las
plantas de soja del ataque de las orugas, es clave para luego lograr un mayor
rendimiento, sobre todo en variedades de ciclo corto. Para aportarle a los
productores una nueva herramienta de control Syngenta lanzó Ampligo, un nuevo
insecticida que fue presentado en diferentes reuniones realizadas en Río
Cuarto, Ramallo, Rosario, Villa María, Trenque Lauquen y Venado Tuerto.
La tecnología de Ampligo combina dos ingredientes activos
de distintas clases químicas con diferentes modo de acción: Bisamida
(Lambdacialotrina) y Piretroide (Clorantriniprole). Esta fórmula produce un
rápido volteo y asegura una protección prolongada en el cultivo de soja. Actúa
por contacto e ingestión y es absorbido rápidamente por los tejidos vegetales,
movilizándose en forma traslaminar.
“Para maximizar su rendimiento la planta de soja debe
alcanzar un área foliar mínima durante el período crítico (entre R3 y R5). Las
variedades de ciclo corto disponen de menos área foliar y definen la producción
en un período más corto. Por eso es importante evitar defoliación, por eso la rápida acción de Ampligo sumado a su buena
persistencia en el control reduce el daño que generan las orugas protegiendo el
potencial del cultivo. Es la mejor opción para controlar orugas en variedades
de ciclo corto”, comentó el Ing. Agr.
Alejandro Donadío, Gerente de insecticidas de Syngenta.
Esta nueva tecnología fue inicialmente registrada
para controlar la oruga medidora (Rachiplusi nu ) y la oruga de las leguminosas
(Anticarsia gemmatalis), entre otras.
Según resultados de ensayos realizados a
campo de productores en la región pampeana, los lotes tratados con Ampligo, a
los 3, 7 y 14 días de la aplicación, mostraron diferencias significativas en
área foliar sana (control superior al 90%) de aquellos tratados con clorpirifos
más cipermetrina o con metoxifenocide.
Ampligo tiene un bajo nivel de toxicidad (Clase II - Banda amarilla), no es tóxico para insectos benéficos,
minimiza el riesgo de aparición de resistencias por su doble modo de acción y
se ubica dentro de la nueva generación de productos seguros y efectivos
siguiendo la tendencia mundial que propone Syngenta.
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