Volumen exportado de fruta fresca bajó 3,2% en cinco meses

CHILE : Se embarcaron 1,66 millones de toneladas que significaron ingresos por US$ 2.145,6 millones. Limones, duraznos y manzanas,entre otras, anotaron las mayores caídas

Pese a los importantes retrocesos que registraron algunas especies, entre enero y mayo de este año, el volumen de los envíos de fruta fresca bajó 3,2% respecto del mismo lapso del pasado ejercicio totalizando 1,66 millones de toneladas e ingresos que sumaron US$ 2.145,6 millones (-19%), de acuerdo a las cifras entregadas por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).

Y es que en cinco meses, se observaron importantes caídas de 86,7% en limones (138 toneladas), 9,4% en duraznos (30.238 toneladas) y 8,4% en manzanas (376.224 toneladas). Igualmente importante fue el retroceso del valor exportado: en limones llegó a -91,7% (US$ 111.000) mientras que en duraznos alcanzó -17,2% (US$ 31,2 millones) y en manzanas fue de 11,8% (US$ 281,9 millones).

“La caída de las exportaciones de limones en este período corresponde a una vuelta a la situación histórica, de exportaciones cercanas a cero, luego de que en las últimas dos temporadas Chile exportara volúmenes relevantes al mercado argentino”, señala el reporte.

Asimismo, los despachos de arándanos retrocedieron 7% completando 52.554 toneladas, debido a “factores meteorológicos adversos, especialmente en el período de cosecha, a la espera de la nueva temporada que se inicia en noviembre”, precisa el reporte. No obstante, ello no fue suficiente para amortiguar la caída de 12,9% en valor completando US$ 255,9 millones recibidos.

A la baja también cerraron los embarques de naranjas (-5,9%) con sólo 24 toneladas y uvas (-4,3%) que alcanzaron las 771.443 toneladas. En valor, el desempeño fue dispar: aumentos de 46,7% para las primeras (US$ 21.000) y una importante caída de 25,5% para las segundas (US$ 996,5 millones).  En menor proporción pero con similar comportamiento, los nectarines completaron 56.019 toneladas (-2%) e ingresos de US$ 59,1 millones (-21%), tendencia que “obedece en parte a las dificultades de mercado que ha enfrentado la especie en las últimas temporadas, efectuado ya el 90% de los envíos”.

Mientras, los despachos de peras también retrocedieron 1,2% cerrando en 98.023 toneladas, fruta que ya registra cerca del 70% del volumen anual. Este descenso, agrega la entidad, “debería mantenerse, ya que esta especie también se vio afectada por los problemas meteorológicos del verano”. Con todo, en términos de valor, la baja fue considerable: 17,5% menos que el mismo lapso del año pasado y US$ 82,6 millones.

En su reporte, Odepa precia que el descenso de los envíos se explica por los menores volúmenes embarcados de uva de mesa y manzana “fuertemente influenciada por las dificultades climáticas enfrentadas durante el verano referidas a aumentos inusuales de temperaturas máximas, que afectaron en especial al calibre de la fruta”. En el caso de los arándanos, agrega el reporte, el descenso se debe a

Respecto de los carozos –exceptuando cerezas y ciruelas– la caída, en particular de los duraznos, se explicaría por “una menor superficie plantada, así como a una posible desviación hacia el mercado de pulpa agroindustrial, el cual presenta una alta demanda internacional y precios atractivos”, señala Odepa.  

Mandarinas y paltas, al alza

Por el contrario, entre enero y mayo, destacaron los importantes avances de las exportaciones de mandarinas cuyo volumen se disparó 70,7% mientras que los de paltas avanzaron  52,3% llegando hasta las 39.740 toneladas e ingresos por US$ 61,7 millones, lo que representa un 4,6% más comparado con el año pasado.

Asimismo, sobresale el avance de las ciruelas (3,7%), fruta que ya completa el 90% de sus exportaciones anuales con 103.322 toneladas. Sin embargo, en valor, esta fruta registró una importante caída de 18,7% hasta los US$ 107,2 millones.

En el caso de los kiwis, el volumen exportado prácticamente no varió respecto del ejercicio anterior (0,3%) llegando hasta las 79.916 toneladas. Pero el valor exportado marcó un retroceso de 6,6% hasta los US$ 68,4 millones.

En general, indica Odepa, “se puede hablar de buenas condiciones meteorológicas enfrentadas por las especies en producción, con adecuadas horas de frío en invierno y floración y fructificación abundante en primavera, factores muy positivos en términos productivos, pero que se vieron afectados con posterioridad por temperaturas máximas inusualmente altas, lo que generó aumentos de golpe de sol en la fruta y otros daños relacionados a este fenómeno, como la disminución de calibres”.