domingo, 22 de julio de 2012

Nidera certificó la producción de Soja Responsable



La empresa Nidera complementó el proceso que la lleva a ser una de las seis empresas argentinas –y la única semillera– en certificar la producción de soja bajo estándares de la RTRS (Asociación Internacional de Soja Responsable).
El sello de calidad se aplica sobre 4.832 hectáreas ubicadas en el oeste de Buenos Aires, entre General Villegas y Trenque Lauquen, que arrojaron 11.528 toneladas de soja certificada –de primera y de segunda–, aproximadamente el 20 por ciento de la producción de granos de la compañía, que seguirá sumando superficie en las próximas campañas.
La RTRS es una iniciativa global y, en la actualidad, cuenta con alrededor de 150 miembros en todo el mundo que incluyen Estados productores e importadores de soja como Brasil, Argentina, Estados Unidos, India, China, Singapur y diferentes países europeos. La Asociación Internacional de Soja Responsable (RTRS, por su sigla en inglés) es una organización creada en Suiza en 2006, que promueve el uso y el crecimiento de la producción responsable de soja a través del compromiso de los principales actores de la cadena de valor y mediante un estándar global de producción responsable. Un total de 15 empresas en todo el mundo han cumplimentado los requisitos para acceder a esta certificación.
Para alcanzar el estándar, Nidera debió cumplimentar un total de 98 requisitos agrupados en cinco criterios: cumplimiento legal y de buenas prácticas empresariales, condiciones laborales responsables, relaciones comunitarias
responsables, responsabilidad ambiental y prácticas agrícolas adecuadas.
“Este es un primer paso en la certificación de soja RTRS de Nidera. Esperamos continuar sumando superficie en las próximas campañas y además, demostrar que es posible hacer soja de manera responsable”, expresó Carlos Balbi, gerente de autógamas de Nidera Semillas y responsable de liderar el proyecto de certificación de las primeras 5.000 hectáreas.
“Durante más de un año trabajamos en la adaptación de procesos y en la capacitación de todos los recursos humanos –en su mayoría tercerizados– que participan de la producción de soja de Nidera en el oeste de Buenos Aires. Pero el gran beneficio es que hemos logrado sistematizar todo el trabajo que hacemos cada campaña, y esto redunda en nuevos estándares de eficiencia productiva, además de la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien. Así, hoy disponemos de un manual para la producción de soja responsable”, agregó.
Cómo y por qué. Con el objetivo de que “la soja contribuya a cumplir con las necesidades sociales, ambientales y económicas de la generación actual, sin comprometer los recursos y el bienestar de las generaciones futuras y permitiendo la construcción de un mundo mejor a través del consenso y la acción conjunta”, la RTRS desarrolló un estándar para la producción de soja responsable que incluye requerimientos para conservar áreas con alto valor de conservación, promover las mejores prácticas de gestión, asegurar condiciones de trabajo justas, y respetar los reclamos por la tenencia de tierras.
Entre otros aspectos, Nidera debió certificar que cuenta con canales disponibles de comunicación y diálogo con la comunidad local para temas relacionados con las actividades de la operación de cultivo de soja y sus impactos. También que proporciona a la población local oportunidades justas de empleo y los prioriza como proveedores de bienes y servicios. Entre otros, también se ha certificado que se minimizan los impactos negativos en lo social y
medioambiental, que la producción de residuos se maneja responsablemente, que se trabaja en la reducción de las emisiones y en el aumento del secuestro de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
En lo que hace a las prácticas agrícolas adecuadas, se certifica la mejora en la calidad y disponibilidad de agua
superficial y subterránea, el cuidado en la calidad del suelo, que los impactos negativos de los productos fitosanitarios en el medioambiente y en la salud humana se reducen mediante la implementación de técnicas sistemáticas y
reconocidas de Manejo Integrado de Cultivos (MIC). Además, toda aplicación de agroquímicos está documentada y toda manipulación, almacenamiento, recolección y vertido de residuos químicos y envases vacíos está monitoreada para asegurar el cumplimiento de prácticas adecuadas. Una empresa habilitada para transporte y reciclado es la encargada de retirar del campo los bidones para su posterior procesamiento.
Para Nidera éste es un paso más en el camino hacia el desarrollo sustentable, que la compañía viene transitando desde hace ya varios años y que la ha llevado, por ejemplo, a hacer públicos sus principios y valores a través de sus políticas de Responsabilidad Social, Derechos Humanos y Medio ambiente, entre otras.
Iniciativas como el concurso “¿Qué hay de nuevo en mi suelo”?, orientado a capacitar en el cuidado del recurso suelo a alumnos de escuelas agrotécnicas de todo el país y que va por su quinta edición, como la recientemente lanzada campaña de “Agricultura Consciente” (www.agriculturaconsciente.com), que busca concientizar sobre el correcto uso de fitosanitarios, son un ejemplo más del compromiso de la compañía con el desarrollo sustentable.

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