La fabricante holandesa de papas preelaboradas Farm Frites, ubicada en Munro, provincia de Buenos Aires, dijo que tiene un mes para que se resuelva el conflicto comercial que impide el ingreso de su producción a Brasil desde hace dos meses, antes de tener que recortar tareas de su personal. ?Estamos al límite?, indicó a El Cronista el CEO de la empresa, Fabio Calcaterra, que intentó mostrarse optimista aunque desde Brasil aún no hay más que promesas, reeditadas durante la cumbre del Mercosur celebrada la semana pasada en Mendoza.
Las declaraciones llegan cuando la principal fabricante del rubro en la Argentina, McCain, mantiene su planta de Balcarce sin actividades.
Para paliar las pérdidas que le ocasionó el freno de las importaciones de Brasil ?como respuesta a las limitaciones que impuso la Argentina? Farm Frites reubicó las ventas a Chile y Uruguay, que pagan valores hasta 20 por ciento inferiores, y a Perú, que tiene mayores costos de flete, con un indudable perjuicio a los ingresos de la compañía de capitales holandeses. Además, la empresa está acopiando la mercadería que no puede colocar.
Farm Frites produce 50.000 toneladas de papas anuales y exporta el 75 por ciento de ellas a países limítrofes con una facturación total de u$s 60 millones, indicaron desde la empresa, que se quejó de que desde el viernes no puede abastecer ahora los mercados que le quedaron en el exterior, ni el local, por un paro decretado el viernes tras el despido de cuatro trabajadores por ?mal desempeño?, informó la firma.
McCain, también parada
En tanto, la situación de McCain no varió desde que decidió suspender su producción de papas fritas congeladas en mayo por las trabas de Brasil.
Las papas preelaboradas de McCain, como las de Farm Frites, se consumen en las cadenas de comidas rápidas como McDonald?s y Burger King ubicadas en el mayor mercado del Mercosur.
Fuentes de la empresa consultadas por El Cronista reconocieron que hace ya 50 días que no logran exportar al país vecino desde su fábrica de la localidad bonaerense de Balcarce, y advirtieron que el panorama es desalentador y que hay incertidumbre con respecto al futuro de la operación.
?La planta sigue parada, y no hay manera de reemplazar el mercado brasileño por otro como se dijo en algún momento, porque esta planta se construyó precisamente para abastecer ese mercado, que representa el 70 por ciento de nuestra producción?, sostuvo la fuente.
La empresa logró cerrar un acuerdo con el sindicato para suspender a su personal abonando parte del salario, mientras que la provincia y la nación no reciben los aportes patronales. Ese acuerdo vence el próximo lunes y la continuidad de la compañía depende de las gestiones que llevan a cabo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, con las autoridades brasileñas.
En la hipótesis de máxima de los ejecutivos de la empresa figura el cierre de dos tercios de la planta que abastece a Brasil para mantener solamente el resto de la producción.
Para paliar las pérdidas que le ocasionó el freno de las importaciones de Brasil ?como respuesta a las limitaciones que impuso la Argentina? Farm Frites reubicó las ventas a Chile y Uruguay, que pagan valores hasta 20 por ciento inferiores, y a Perú, que tiene mayores costos de flete, con un indudable perjuicio a los ingresos de la compañía de capitales holandeses. Además, la empresa está acopiando la mercadería que no puede colocar.
Farm Frites produce 50.000 toneladas de papas anuales y exporta el 75 por ciento de ellas a países limítrofes con una facturación total de u$s 60 millones, indicaron desde la empresa, que se quejó de que desde el viernes no puede abastecer ahora los mercados que le quedaron en el exterior, ni el local, por un paro decretado el viernes tras el despido de cuatro trabajadores por ?mal desempeño?, informó la firma.
McCain, también parada
En tanto, la situación de McCain no varió desde que decidió suspender su producción de papas fritas congeladas en mayo por las trabas de Brasil.
Las papas preelaboradas de McCain, como las de Farm Frites, se consumen en las cadenas de comidas rápidas como McDonald?s y Burger King ubicadas en el mayor mercado del Mercosur.
Fuentes de la empresa consultadas por El Cronista reconocieron que hace ya 50 días que no logran exportar al país vecino desde su fábrica de la localidad bonaerense de Balcarce, y advirtieron que el panorama es desalentador y que hay incertidumbre con respecto al futuro de la operación.
?La planta sigue parada, y no hay manera de reemplazar el mercado brasileño por otro como se dijo en algún momento, porque esta planta se construyó precisamente para abastecer ese mercado, que representa el 70 por ciento de nuestra producción?, sostuvo la fuente.
La empresa logró cerrar un acuerdo con el sindicato para suspender a su personal abonando parte del salario, mientras que la provincia y la nación no reciben los aportes patronales. Ese acuerdo vence el próximo lunes y la continuidad de la compañía depende de las gestiones que llevan a cabo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, con las autoridades brasileñas.
En la hipótesis de máxima de los ejecutivos de la empresa figura el cierre de dos tercios de la planta que abastece a Brasil para mantener solamente el resto de la producción.
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