jueves, 26 de julio de 2012

Falta de transparencia y conflicto de intereses


Administración de subsidios para la vitivinicultura rionegrina.

Presuntas irregularidades obligan a demorar la cancelación de las cuotas pendientes.
El sector vitivinícola atraviesa un momento crítico y es por ello que el gobierno nacional aporta financiamiento para el desarrollo de la actividad.
En el caso específico de Río Negro es crucial que, tras décadas de no recibir un apoyo económico significativo, se aproveche esta oportunidad para comenzar a transitar un camino de reconversión varietal y actualización tecnológica. Para ello es condición necesaria un uso eficiente y transparente de los aportes no reintegrables (ANR) disponibles a través del Programa Nacional de Asistencia a la Cadena de Valor Vitivinícola.
Entre el 2010 y el 2011 la provincia recibió, en el marco del mencionado programa, alrededor de cinco millones de pesos. A éstos se agregan otros tres millones correspondientes al 2012, lo que totaliza ocho millones de pesos.
A la fecha son varios los productores y las bodegas que aguardan el pago total o parcial de los aportes de trámites iniciados durante el 2011.
Consultado al respecto, el secretario de Vitivinicultura del Ministerio de Producción, Mario Tassara, que asumió el cargo a mediados de abril, señaló que si bien para la nueva administración ha sido prioritaria la entrega de estos aportes a aquellas personas cuyos expedientes se encuentran aprobados y registraban pagos adeudados, se ha producido una demora. Explicó que ésta se debe, entre otras cosas, a que se está realizando un exhaustivo análisis de los expedientes a los efectos de verificar que no existan irregularidades. Asimismo, agregó que estiman entregar hacia finales de mes aproximadamente el 90% de los 1,15 millones de pesos pendientes.
El estado desprolijo de la documentación de determinadas carpetas fue otro de los factores que habrían motivado la decisión de realizar un análisis pormenorizado de las mismas.
Desde la Dirección de Vitivinicultura resaltaron también el hecho de que aún no habrían aparecido las primeras dos actas de asamblea de la comisión evaluadora, responsable de la revisión y aprobación de las solicitudes.
Por otra parte, solamente existe un expediente original en Viedma del que no constan copias en la sede de la Dirección de Vitivinicultura en Roca, lo cual dificulta aún más la revisión de los mismos.
Según aseguró Tassara, una vez que esa dirección y la Agencia de Desarrollo Económico de la Provincia de Río Negro determinan que el expediente está OK se le informa a Río Negro Fiduciaria SA, para que el sector de Legales también revise el expediente. Aprobado el mismo, Fiduciaria le informa a Vitivinicultura que el expediente está “al cobro”.
Aunque este proceso de análisis de las carpetas ha generado retrasos que perjudican al productor, resulta clave para una correcta administración y asignación de los aportes, los cuales no hay que olvidar que constituyen recursos públicos que provienen en forma de reintegros de los derechos de exportación que se pagan por los despachos de vino al exterior. En este sentido la actual gestión de Vitivinicultura ha decidido implementar un control adicional antes de “entregar el cheque” que consiste en corroborar que el beneficiario haya destinado el dinero o los insumos recibidos al uso al que se comprometió, dependiendo del subprograma al cual se haya presentado oportunamente.
Por ejemplo, en el caso del subprograma Reparación de Maquinarias, se constata que la misma haya sido efectivamente reparada o por lo menos se encuentre en proceso de serlo. Para ello personal de la dirección realiza visitas a los titulares de los expedientes para comprobar si han cumplido con el compromiso asumido oportunamente. Gracias a este procedimiento se detectaron presuntas irregularidades en algunos expedientes. En estos casos se retienen los pagos hasta que se aclare la situación

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