La cantidad de frigoríficos listados por Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), cayó un 63% en los últimos cinco años y más plantas trabajan por debajo de la línea de rentabilidad, según cifras del Sindicato de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires (SICGBA).
“De las 185 plantas que figuran en los registros de SENAVA, sólo 55 trabajaron por encima del margen de rentabilidad en 2011”, dijo el titular de SICGBA, Silvio Etchehún.
Según El Cronista, el cálculo se basa en un margen mínimo de faena de 4.500 cabezas mensuales. En esta lista se encuentran Quickfood, frigorífico Rioplatense, Ecocarnes, Friar, Velsud, Coto, La Huella, Estancias del Sur, Arre Beef y Best Beef, entre otras.
En el otro extremo se encuentran siete plantas que están suspendidas según los registros de 2011, y otras 26 plantas que, sin estar suspendidas, tuvieron faena cero el año pasado. Entre ellas se cuentan las que dejó de operar el grupo brasileño JBS y que aún buscan dueño, y las plantas inactivas de la empresa nacional Mattievich. En buena parte de las empresas con problemas, el Estado Nacional, las provincias y los municipios están invirtiendo recursos.
Cabe recordar que la semana pasada, la presidente Cristina Fernández anunció que están siendo asistidos a través del programa Repro (Recuperación Productiva) unos 2.769 trabajadores de 34 frigoríficos que cobran entre $ 800 y $ 1.200 mensuales y, según SICGBA, deben buscar alternativas en el trabajo informal.
Otra buena parte de los trabajadores de las plantas que no llegan a superar el margen de rentabilidad cobran $ 2.400 mensuales en concepto de garantía horaria. En esta situación estaban, por ejemplo, los 245 trabajadores de Carnes Pampeanas, hasta el cierre de la planta.
A su vez, dos empresas recuperadas anunciaron que comenzarán a operar en los próximos meses: una es la planta marplatense Sadowa que fue reabierta oficialmente el viernes 29 de junio como Cooperativa de Trabajo Frigorífico Recuperar (Frigore).
Al mismo tiempo, el frigorífico entrerriano San José, que cerró JBS (dueño de Swift en la Argentina) planea reabrir en julio. La planta fue transferida a la empresa estatal Procesadora Ganadera Entrerriana, una sociedad anónima que es 85% del Estado provincial y 15% de la cooperativa de productores del Montiel y empresarios ganaderos y avícolas. La planta fue adquirida con un crédito del gobierno nacional por $ 70 millones.
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