jueves, 19 de julio de 2012

El cinturón maicero se muda a Córdoba



Según el PEA, en 2020, la producción nacional de maíz debería estar en 40 millones de toneladas. En ocho años habrá que duplicar la cosecha.
Con la sequía y el “mercado climático” alterando todas las previsiones en el corn belt estadounidense, suena exagerado mencionar que el cinturón maicero tendrá pronto a su émulo agroindustrial en tierras mediterráneas.
Pero, tomada con optimismo, la comparación resulta válida. Las plataformas que radicarán Monsanto y Syngenta en la producción de semillas sumarán eslabones claves –de manera predominante en la cadena del maíz– para dar forma a una provincia con mejor perfil agroalimentario.
En la misma apuesta están las inversiones extranjeras en maquinaria agrícola (tractores y cosechadoras Case-New Holland, en la planta de Ferreyra) y las usinas que comenzarán a elaborar bioetanol, en este caso con inversores locales.
 
En 2014 estarán en actividad entre ocho y 10 plantas de este tipo, la mayoría en la provincia. Y todos estos emprendimientos miran y apuestan al futuro del maíz. El cultivo ya mostró su proyección mediterránea (con 1,7 millón de hectáreas, en 2011 entregó 8,6 millones de toneladas). Este año, la sequía melló los resultados. Y también inciden las cuestionadas intervenciones del mercado por parte del Gobierno.
Pero, según el Programa Estratégico Agroalimentario (PEA), en 2020 la producción nacional de maíz debería estar en 40 millones de toneladas (con una demanda de seis millones para biocombustible), un consumo interno para diferentes propósitos casi duplicado y, aun así, con un saldo exportable de entre 13 y 17 millones de toneladas.
Asignaturas. Conviene, de todos modos, separar estas apuestas del día a día de la coyuntura económica. La incipiente recuperación del stock ganadero –estaría de nuevo en los 50 millones de cabezas– no disimula la debacle que sufrió la cadena y la industria bovina en los años recientes. Una asignatura que demandará atención y no sólo voluntarismo o el puro riesgo privado.
Otro caso es el de la lechería, que no las tiene todas consigo. Con inversiones relegadas y productores midiendo su costo de oportunidad ante la nueva escalada de los granos, las provincias de la Región Centro encendieron esta semana una luz amarilla.
Durante una reunión con sus pares en Santa Fe, a la que no pudo concurrir por motivos personales el ministro Néstor Scalerandi, Córdoba llevó a la mesa las medidas que los productores esperan de la Nación.
Se propone la suba de los reintegros por exportaciones a la industria –para que se traslade a la producción– y que se instrumente un subsidio de 30 centavos por litro, durante 180 días, para todos los productores hasta un tope de tres mil litros.
Se hizo notar la falta de competitividad del sector, debido al precio del dólar (atraso cambiario) y se insiste en sentar a todos los eslabones para lograr una recomposición de precios en el nivel primario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.