martes, 3 de julio de 2012

Citrícos: alerta por una plaga que el SENASA prefiere ocultar


INEXPLICABLE ACTITUD OFICIAL : Fue detectada en Misiones y pone en riesgo exportaciones por US$ 260 millones.
La enfermedad del dragón amarillo ”, Huanglongbing (HLB) o ex Greening, es la plaga de los cítrico s más temida en todo el mundo. La Argentina, séptimo productor de esas frutas, es un país libre de ese mal, detectado por primera vez en China en 1919. O lo era. Tras haber mentido con la fiebre aftosa en 2001, y sin haber aprendido la lección, el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) estaría ahora ocultando la aparición de la plaga en Misiones.
El hallazgo, hace casi un mes, por parte de técnicos del INTA y del Senasa de HLB en la provincia fronteriza fue revelado a Clarín por al menos tres fuentes. Pero hasta anoche, el titular del Senasa, Marcelo Miguez, no respondió a la consulta periodística. Por lo tanto, ni confirmó ni desmintió la situación.
Según las fuentes, fue este veterinario, que asumió en diciembre, el que dio la orden de no hacer público el caso . Desoyó así la Resolución 458/05, firmada por su antecesor, Jorge Amaya, que estableció como “dedenuncia obligatoria la presencia en cítricos de sintomatología sospechosa ”. Fue luego de que la plaga desembarcara en Brasil, en 2004.
“Se esta poniendo en peligro la producción citrícola del NEA. Si se esconde la enfermedad, no se puede iniciar una campaña para controlarla”, se quejó un entendido en política sanitaria, que recuerda bien el costo que para la Argentina, y para el prestigio del Senasa, significó haber ocultado la aftosa entre agosto de 2000 y marzo de 2001. Cuando al final se admitió la zoonosis, el virus se había diseminado por todo el país y la Argentina dejó de exportar carne.
En el caso de los cítricos, lo que corre peligro inmediato si se confirma la aparición de esta plaga es la exportación de naranjas y mandarinas de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, sobre todo hacia Rusia y la Unión Europea . Pero también habría riesgo para los embarques de limón, que provienen de Tucumán y colocan al país como principal exportador mundial del ácido fruto. En total, se vende al exterior casi medio millón de toneladas de cítricos. Fueron ingresos por 360 millones de dólares en 2010.
Pese a que el propio Senasa define a la ex Greening como “de diseminación rápida y muy difícil control”, el ocultamiento agrava mucho más las cosas. En rigor, junto al sector privado, el Estado llevaba desde hace años un programa de prevención contra la plaga y su principal vector, un insecto llamado vulgarmente “chicharrita”.
La decisión de Miguez se produce en un contexto difícil dentro del organismo, que viene expulsando a sus mejores técnicos y –como ya sucedió con la ex ONCCA o el INDEC– es cada vez más permeable a la lógica política del kirchnerismo más duro. En rigor, Miguez acaba de expulsar al director nacional de Sanidad Animal, Jorge Dillón; y a la ex gerenta general de Senasa, Diana Guillén, a pesar de que ambos habían sido elegidos por concurso. Esta información difícilmente pueda ser chequeada, pues también la web oficial del organismo luce desmantelada.

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